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El padrão se ríe de Pablo Escobar Gaviria

Pablo Emilio Escobar Gaviria es un nombre conocido mundialmente no solo por los horrores que protagonizó en Colombia el siglo pasado, sino por la mitificación que se ha hecho de la figura del narcotraficante paisa que llegó a suministrar el 80% de la cocaína a nivel mundial. Aunque tuvo a su máximo representante en una curul del Congreso de la República, nunca pudo llevar a la casa de Nariño, sus planes fueron frustrados. Sin embargo, el padrão se ríe de él, en nuestro país se presenta como el Mesías, y está dominando la Nación. 

En ese sentido el Padrão en nuestro país hizo todo lo contrario, llegó a ocupar la silla de los López, pero la Constitución Nacional, le impide eternizarse en el cargo, puso una marioneta en el lugar, y desde la Asociación Nacional Republicana y la clandestinidad es el presidente de la República. Teniendo en sus manos el congreso nacional no solamente hace lo que quiere sino se está adueñando de todo el Paraguay, incluso de las fábricas de empanadas y la empresa farmacéutica más grandes del país. De esta forma le tendrá atada a los ciudadanos del estómago y de la salud.

Actualmente, lo que hizo Pablo Escobar en Colombia es un “poroto” con lo que está sucediendo en el Paraguay. El padrão, como lo dice el expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, cuando erigido como primer mandatario, solo tenía 16 empresas, en la actualidad, cuenta con más de 60, tiene mayoría en ambas cámaras, gracias a su poderío económico.

En una de sus alocuciones el ex senador colorado Juan Carlos Cale Galaverna, “decía yo no tengo miedo del poder de la lapicera de Cartes, no tengo miedo de su tremendo poderío económico financiero. Tengo miedo de que lleguen a cometer barbaridades, de eso tengo miedo y ruego a Dios que eso no suceda”.

Agregó: “Esta gente es capaz del crimen político, tengo plena conciencia y lo reflexioné durante varios años y en el equipo de Horacio Carteas hay gente que ya ha participado de asesinatos políticos”.

Escobar Gaviria, tal como lo es Horacio Cartes, era considerado un empresario adinerado, y no un narcotraficante, inició su plan por incursionar en la política nacional. Lo hizo, paradójicamente, en el partido de quienes descubrieron y denunciaron el verdadero origen de su fortuna.

El padrão, siguió al píe de la letra los proyectos de Gaviria, pero en estos momentos ya lo supera ampliamente, ya que le hizo callar y correr con el rabo entre las piernas a nada más y nada menos que a los EE.UU. Se está apoderando de todo lo que encuentra en el Paraguay, con su grupo empresarial o con prestanombres según las denuncias.

Instaló en el primer anillo del gobierno sus hombres de confianza, con duros antecedentes de corrupción u otros delitos, incluso en el congreso a involucrados con el narcotráfico. Según sus detractores, se refugió en la ANR logrando la titularidad y desde ahí hace todo el movimiento gubernamental, encabezado por Santiago Peña.

Pese a todo su poderío económico y político no puede asomar ni la nariz en la frontera, porque le está esperando la Justicia Internacional. El padrão, lo único que debe entender es que “no hay mal que dure 100 y nadie que lo aguante”. Si la justicia de la tierra no hace bien su trabajo, la Divina lo estará esperando y tarde o temprano deberá rendir cuentas sobre sus actos.

Lo claro y lo concreto es que en la actualidad se está riendo de Pablo Escobar Gaviria, porque está demostrando que es “mejor que el maestro”.