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Bachi pretende que cinco expresidentes sean electo senadores activos

El cuestionado senador Basilio “Bachi” Núñez, presidente del congreso, pretende que los ex presidentes de la República puedan ser senadores activos u ocupar otros cargos. De prosperar, cinco serán favorecidos. Según el abogado y ex constituyente Hugo Estigarribia son muchos los puntos conflictivos en este proyecto, primero, que no se puede modificar o derogar un artículo constitucional vía ley. 

}Si el proyecto del cartismo sobre habilitar a los ex presidentes a postularse a cargos electivos, como la senaduría activa, toma curso y prospera, serán cinco los beneficiados, desde el 2028, incluyendo Santiago Peña, apenas termine su mandato.

El senador Basilio Núñez presentó un proyecto de ley que reglamenta el artículo 189 de la Constitución Nacional, de la senaduría vitalicia, pero en esencia habilita a los ex mandatarios a renunciar a este título honorífico y postularse a un cargo electivo.

La normativa podría beneficiar a cinco ex presidentes de la era democrática, todos colorados, que son Juan Carlos Wasmosy (1993-1998), Nicanor Duarte Frutos (2003-2008), Horacio Cartes (2013- 2018), Mario Abdo Benítez (2018-2023) y, finalmente, Santiago Peña, quien asumió en 2023 y termina su mandato en 2028.

El abogado y ex constituyente Hugo Estigarribia manifestó que son muchos los puntos conflictivos en este proyecto, primero, que no se puede modificar o derogar un artículo constitucional vía ley.

“Es un principio que aprenden los estudiantes de Derecho en los primeros años de estudio. Es raro que el presidente del Congreso que tiene tantos asesores jurídicos no haya podido analizar esto antes de presentar este proyecto”, apuntó Estigarribia.

El siguiente punto y más controversial es que el artículo 189, desde la mirada del abogado, no da lugar a duda porque es imperativo al expresar que los ex presidentes “serán” senadores vitalicios, por lo tanto, es irrenunciable.

También indica el artículo que los senadores vitalicios tendrán voz y no formarán parte del cuórum, por tanto no tendrán voto, como sí un senador activo. “No está prevista la posibilidad de renuncia porque es un honor que la Constitución le da a un ex presidente electo democráticamente para cumplir funciones y que terminó su mandato, por eso no es posible hacerle renunciar”, subrayó.

Para Estigarribia, mediante el “copamiento” del oficialismo en el Legislativo y la “sumisión” del Poder Judicial, se pretende una ley que obligará a los senadores a aceptar a un presidente de la República como legislador activo.

Del mismo modo, se eliminará la obligación de tener que aceptar una renuncia con anticipación, como sucedió con Nicanor y Cartes, a quienes el Congreso les rechazó su pedido. Posteriormente, el Senado no dio el cuórum para que puedan jurar.

En otro orden, el argumento del cartismo y en este caso del proyectista es que la Corte ya determinó que las inhabilidades deben estar explícitas en la Constitución, sin embargo, ninguna figura para el caso de un ex presidente que quiera ser senador activo.

Sin embargo, el constituyente explica que no aparecen las inhabilidades para que quien haya sido presidente pueda ser candidato a senador porque se establece que el ex mandatario será senador vitalicio.

Entre los ex presidentes hay una excepción, que es Fernando Lugo, quien luego de su mandato pudo ser senador. Esto debido a que la Constitución excluye de ser senadores vitalicios a quienes fueron destituidos por juicio político, que fue este caso.

Se trata de una laguna en la Constitución, indica Estigarribia, porque no se establece que los expulsados ya no puedan ocupar cargos públicos. “Eso podría salvarse vía ley, y de eso se debería haber ocupado el señor Bachi Núñez y otros, de establecer por vía ley que todos los altos funcionarios destituidos por juicio político no podrán ocupar jamás un cargo público. Sea de designación ejecutiva o elección popular. Eso sería una ley que llene el vacío legal”, manifestó.

El abogado indicó que más bien Bachi se hubiese ocupado en dar a los senadores vitalicios una oficina y un salario, para que ocupen funciones en comisiones, en el pleno y en el asesoramiento de la bancada, y no de incluir tantos nuevos funcionarios al presupuesto.

El constitucionalista fue claro al señalar que la única forma de cambiar estas condiciones sobre la senaduría vitalicia es a través de una reforma o una enmienda constitucional.

Fuente: Ultima Hora