Últimas noticias

Publicidad

Alfaro se cago todo ante Ancelotti

El rugir del león guaraní fue acallado por un discreto equipo de Brasil, la albirroja cayó por la mínima diferencia de 1-0 ante la verdeamarela. El seleccionador nacional el argentino, Gustavo Alfaro, simplemente se agachó antes el combinado dirigido por el italiano, Carlo Ancelotti, dejando a sus dirigidos jugar a placer, en síntesis Alfaro “se cagó todo”.

Pareciera que anoche Gustavo Alfaro iba a devolver a todos los paraguayos la oportunidad de tener asegurada la clasificación para el mundial 2026. Los más de 7 millones de habitantes estaban expectantes, pero esta alegría se convirtió en un verdadero fiasco, los dirigidos por el técnicos albirrojo entraron sin ganas, desmotivado y no pasaron de la media cancha. Era un equipo desdibujado y sin alma, contrario a los que en los últimos partidos por la eliminatoria se presentaban como invencibles.

Hay que reconocer que Ancelotti presentó un equipo ofensivo, pero no era gran cosa, era incluso ganable. Sin embargo, la estratégia apática presentada por Alfaro le permitió jugar a placer y por suerte la albirroja no se encontró con una goleada.

En horas de la mañana de ayer las calles, los automóviles amanecieron todos embanderados. Al momento de la disputa del partido Paraguay-Brasil en las casas se vivían verdadera fiestas y no faltaron el asadacho, chorizos y la espumante cerveza, pero esta fiesta se convirtió en un velorio tras la culminación del encuentro “la Albirroja volvió a las andanzas”, perdió contra Brasil.

El gol se veía venir, los jugadores de la albirroja estaban colgados de su arco, no pasaban de la media cancha y el arquero brasileño, Alisson Becker fue un espectador más entre los más de 44.000 espectadores que asistieron al estadio Neo Química Arena, de Sao Paulo.

Muchos dicen que no hace falta jugar bien para ganar un partido, pero Paraguay no jugó a nada. A lo mejor Alfaro pensó que iba a cosechar un empate y lograr la clasificación, pero cuando el molino alza en forma incesante el agua, la pileta en cualquier momento se desborda y esto fue lo que sucedió cuando Rafinha eludió a Junior Alonso y Mathias Villasanti, pasando la pelota a Vinicius para concretar el gol que le permitió al elenco verdeamarelo su clasificación al Mundial 2026.

Brasil estaba llevando una pésima campaña con miras al mundial 2026, pero como siempre encontró en su camino a un técnico que no tuvo lo suficientemente huevos para jugarle de igual a igual y le pasó encima. También dicen que la camiseta pesa y no importa quien la tiene puesta, pero Alfaro se cagó todo.

La excusa del adiestrador fue que los jugadores salieron muy maltratados después del partido con Uruguay, los cual no justifica esta desagradable sabor amargo que brinda a todos los paraguayos. Convocó a 33 jugadores y si realmente algunos estaban cansados no debieron entrar en el equipo, porque de cada partido solo se requiere de 11 para entrar a la cancha.

Así como están las cosas los paraguayos tenemos que estar preparados con mucho papel higiénico para seguir limpiando las cagadas que hacen los técnicos argentinos en nuestra selección. El último encuentro de Albirroja deja flotando una pregunta, ¿Alfaro es un gran entrenador o un vulgar charlatán?.