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El presidente de “papel” y un país a la deriva

A Santiago Peña (Santi, -colorado-cartista) quien figura como presidente de la República del Paraguay se le está desdibujando esa sonrisa de chico lindo y con eso soluciona todo. Al mismo tiempo al pueblo se le está acabando la paciencia, ya que en estos casi 8 meses de mandato no hizo absolutamente nada, solo siguió los planes de su antecesor Mario Abdo Benítez.

Lo único que logró hasta el momento es aumentar la inseguridad, donde los motochorros y delincuentes de toda clasese apoderaron del país creando un verdadero caos. Mientras tanto su ministro del Interior, Enrique Riera, desapareció del ámbito social, para no dar explicaciones de las barbaries que tiene en vilo a la sociedad. 

Los asaltos, robos y crímenes son el pan nuestro de cada día. Pero la corrupción tampoco tiene fin y en este contexto no se salva el ministerio de defensa a cargo del Gral. (SR), Oscar González.

La Fuerza Aérea Paraguaya pretende comprar seis aviones de combate A 29 Súper Tucano supuestamente para combatir el crimen organizado. La compra se anuncia en medio de una crisis por falta de medicamentos y equipos para tratamiento de enfermos de cáncer y diabéticos.

Así también, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se convirtió en una agencia de empleos para amigos y correligionarios, como así también expide un tufo a negociado con las compras de tractores. El titular de esta cartera estatal, Carlos Giménez, desde que asumió el cargo ya regaló más de 40 tractores, en su mayoría en el Dpto. de San Pedro, donde tiene su bastión político.

Las denuncias de hechos de corrupción “florecen” en el gobierno de Santi Peña, pero él no mueve un dedo para remediarlo. El Instituto de Previsión Social se convirtió en “Tierra de nadie”, medicamentos para los diabéticos como la VICTOZA hace más de tres meses desaparecieron de los estantes de la farmacia de la previsional y no hay vista de solución a esta problemática.

Cada vez es más que evidente que Santiago Peña no es el que decide el destino del Paraguay, sino es una marioneta que se mueve de acuerdo de los intereses de su patrón.

En estos meses de su gobierno no ejecutó ninguna nueva obra, solo se pasa inaugurando la construida por su antecesor. 

Pero no hay que olvidar que el principal responsable de esta situación es el congreso que debería de velar por los intereses del pueblo, pero hay reconocer que prácticamente no existe en el país, porque la mayoría está en manos de Honor Colorado, comandado por Horacio Manuel Cartes, de quien se dice que es el verdadero Presidente de la Nación.

MIENTRAS EL PARAGUAY TENGA UN PRESIDENTE

 DE "PAPEL" EL PAÍS SIEMPRE IRÁ A LA DERIVA.