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Infierno en Academil: antes inutilidad de Santi y el Gral. González

Padres de cadetes de la Academia Militar Mcal. Francisco Solano López (ACADEMIL), denuncian que sus hijos siguen siendo objetos de saqueos y golpizas. Afirman que el gobierno de Santiago Peña en estos casi 100 días de gobierno, ni se siente en la institución y mucho menos la gestión del ministro de Defensa, Gral. Ej (R) Óscar González.

El Gral. González quien había prometido el respeto dentro de la fuerzas armada y la dignificación hasta el momento no hizo absolutamente nada y según dicen solo aprovecha para disfrutar de su confortable oficina y amenizando el calor con el aire acondicionado.

El secretario de estado ya demostró su inutilidad cuando reaccionó tímidamente al principio ante la ocupación del Ministerio de Defensa en Remansito.

La era del fallecido Gral. Alfredo Stroessner sigue su curso en la Academil, según las denuncias arrimada a nuestra redacción. Según los afectados la tortura por parte de los superiores (cadetes de grados superiores) está a la orden de día.

Además los “bichos” como le llaman son saqueados, nadie controla nada los que son de grados superiores hacen lo que quieren. Se apoderan de sus objetos personales, hasta de sus cordones de botas.

Manifiestan que cuando envían sus uniformes a la lavandería, a la vuelta reciben cualquier cosa, si es que reciben; mientras los “terroristas” de grados más altos eligen los mejores.

Todo este terror continua cuando los “bichos” regresan de sus francos, indefectiblemente deben llegar un regalito a sus superiores, caso contrario son objetos de palizas dicen. Además sostienen que incluso no pueden estudiar y si quieren hacerlo deben esconderse de madrugada bajo las camas.

La promesa de que “Vamos a estar mejor”, del presidente de la República, Santiago Peña, hasta ahora parece más bien un chiste de mal gusto.

Si el Gral. González no tiene los pantalones bien puesto para poner orden debería de dar un paso al costado. Porque con habladuría no se soluciona, lo único que podría lograrse es hechos que lamentar.