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Fracaso de la venta de cebollas deja a su paso deudas, desolación y desesperanzas

La cosecha de la cebolla está llegando a su fin en todo el país y deja a su paso millonarias deuda, desolación y desesperanzas de los productores. Gaspar Colmán, agricultor de la zona de Ybytymí, asegura que fueron estafados por el gobierno de Santiago Peña y en especial su ministro de Agricultura, Carlos Giménez y otros secretarios de Estado porque no atajaron el contrabando. Lo que causó la falta de mercado y la caída de las cotizaciones del producto.

Según Colmán en estos momentos no hay nada más que hacer, solo afrontar las millonarias pérdidas. Sostuvo que es una verdadera vergüenza como se juega a los productores y todos se quedaron sin ganas para trabajar la situación que recientemente afrontaron con la cebolla, que consistió en falta de mercado y bajos precios pese a la excelente cosecha.

Aseguró que mientras el contrabando se enseñorea en nuestro país el único destino que tienen los agricultores es el hambre y no solo ellos sino también los consumidores. “Si nosotros nos negamos a producir quién brindará los alimentos a la población”, se preguntó el labriego.

Calificó de mentiroso a las autoridades de turno, ya que se comprometieron de lleno a los productores y luego a la hora de la verdad lo abandonaron a su suerte. “Esto es muy triste”, dijo.

Indicó que con el precio actual de la cebolla, a G.33.000 la bolsa no va a recuperar ni el costo de su semilla y los abonos que utilizó durante la etapa de la producción.

Manifestó que la cebolla además de tener un alto costo de producción conlleva mucho trabajo. Refirió que la pérdida fue grande y para cubrir parte de su deuda va a tener que sacrificar varios de sus animales, “con la venta de la cebolla no voy a cubrir nada”, se lamentó.

Colmán recordó que solo en la zona de Ybytymí, Dpto. de Paraguarí, fueron cultivadas unas 50 hectáreas de cebolla y la mayor parte se pudrió en las chacras por falta de mercado y bajos precios. “Yo cultive unas 5 hectárea logre una excelente cosecha, gasté millones y ahora no sé qué hacer”, refrió.