Últimas noticias

Publicidad

Marito aumentó su deuda política

ASUNCIÓN.- El viernes 2 de agosto, amaneció un Mario Abdo Benítez con una deuda política más elevada que las originadas en su campaña presidencial, cuenta que estaba pagando en su primer año de gobierno, ¡y ni qué decir lo que habrá acumulado a estas horas de la noche! Esta vez, esa morosidad tiene un alcance internacional, que hasta podría impactar en las negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú Binacional. Y es legítimo pensar que esto sea factible ante este escenario.

El muy esperado discurso presidencial, el de ayer, ratificó las debilidades que ya calificaba su administración desde hace un año.

Un extraño pacto político dentro del Partido Colorado, entre acérrimos enemigos políticos, reforzado por acciones de Brasil y de Estados Unidos, sociedad que le prestó un balón de oxígeno que deberá utilizar para introducir cambios en su Gabinete, los que el mismo prometió en su discurso de la víspera.

Benjamín Fernández Bogado, periodista y abogado constitucionalista, fue claro en su análisis, “no disipó las dudas, ahora que le queda demostrar qué gobierno impulsará y para eso debe cambiar todo su gabinete”.

Estima que lo ocurrido el 1 de agosto fue suerte presidencial y para darle continuidad, está obligado a un “golpe de timón de 180 grados. La suerte no es eterna por eso dicen que Dios no juega a los dados”, indicó el profesional.

Abdo Benítez ganó las presidenciales engañando a quienes lo votaron, les demostró un liderazgo, que al final estaba montado sobre bases de barro. Ayer tuvo la ocasión de demostrar ese liderazgo que proyectó hace un año, sin embargo zafó gracias a Brasil, EE.UU. y Horacio Cartes.

En su discurso, Abdo Benítez se deshizo en loas a quienes le permiten (aunque no los nombró) seguir como jefe del Ejecutivo y según como se desarrolló este episodio, estos serían Jair Bolsonaro, la embajada norteamericana y Horacio Cartes, que sobre la hora retiró el apoyo al juicio político.

Pero el circo sigue, esta vez de la mano de Rodolfo Friedmann, senador abdista, quien demostró seguir su cruzada anti Cartes. “Yo sí le responsabilizo a los de Honor Colorado. No tengo ninguna duda de que fueron los que impulsaron, aprovechando toda esta situación para cortarle la cabeza al Presidente de la República. Después salieron con un cuento, aprovechando lo del acta (la anulación) para justificar su no acompañamiento del juicio político. No les creo nada a los de Honor Colorado”, dijo.

El renovado presidente de la República, además de agradecer su continuidad, debería demostrar que habrá un antes y un después de su gestión profundizando cambios y sobre todo asumir el liderazgo en la conducción de esta nave. El Anexo C está ahí cerca y con este affaire quedó debilitado el equipo de mentes brillantes que deberán sentarse a negociar con Brasil.

Por: José Rojas