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La compra y prostitución de votos, eternizan a indeseables en el poder

HORQUETA. Algunos políticos que aspiran a ser intendentes o concejales municipales dicen que para ellos es imposible lanzarse a la campaña proselitista, como candidatos para esos cargos porque no tienen la cantidad de dinero que necesitan para comprar votos. Ante esta situación siempre están en primera línea los impresentables y la corrupción sigue empotrada en las municipalidades.

Aseguran que un gran porcentaje de la población solicita dinero para votar por ellos, debido a que unas décadas atrás unos políticos corruptos de la ANR (partido colorado) y del Partido Liberal Radical Auténtico PLRA empezaron a comprar los votos, aprovechándose de la pobreza y la ingenuidad de los afiliados a ambos partidos.

Un dirigente político de este distrito quien prefirió no identificarse ante la opinión pública, dijo que para presentarse como candidato a intendente municipal o concejal se necesita de casi mil millones de guaraníes para la campaña proselitista y la compra de conciencias. 

Indicó que el pueblo ya tiene esa mentalidad de vende votos, porque algunos dicen que si no reciben un monto de dinero no votarán por los candidatos. Todo esto se inició a finales de los años 90 y principios del siglo XXI, cuando los avivados candidatos de poder empezaron a ofrecer dinero a los electores para que voten por ellos. Por ese motivo actualmente ya no existen elecciones porque la mayoría del pueblo al vender sus votos ya no eligen y contribuyen en el aumento de la corrupción que empobrece al mismo pueblo. Con esta realidad no podemos decir que estamos en una etapa democrática sino en una fase de corruptocracia porque la ciudadanía misma es corrupta al vender su conciencia. 

El candidato que ganó en las supuestas elecciones con la compra de votos recupera el dinero que invirtió en la campaña proselitista con hechos de corrupción, práctica que no incide en el desarrollo del distrito.

Los vendevotos generalmente reciben 100 mil guaraníes o un poco más de los candidatos, monto que no solucionará sus problemas económicos y les sumirán en más pobreza. 

Con esto se evidencia la ignorancia cívica y política de los paraguayos porque no recibimos una educación amplia y de calidad de parte de las autoridades, para que no podamos entender el real significado de la política y somos víctimas de nuestra propia ignorancia.

Por su parte, las autoridades no realizarán una reforma educativa para mantener al pueblo ignorante y utilizarlo para sus intereses como idiotas útiles.

Es fundamental que analicemos esta realidad, meditemos o reflexionemos para sacar conclusiones y buscar una salida a este inconveniente, de tal forma a buscar cambiar la mentalidad corrupta del mismo pueblo paraguayo.

Por: Freddy Rojas