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Parlamentarios y autoridades, miserables y despiadados

ASUNCIÓN.- La mayoría de los parlamentarios y las autoridades de turno son miserables y despiadados, excepto el diputado Nano Galaverna quien donó un mes de su salario para la implementación de la cuarentana por el Coronavirus o COVID-19. Existen varios congresistas que son verdaderos "chupasangres" de los recursos del Estado y uno de ellos es Silvio "Beto" Ovelar, quien juntamente con su esposa,  que está en la entidad Binacional Itaipú, según los datos percibe alrededor de G. 200 millones mensuales.

Este personaje más conocido como Trato Apua, y confeso violador de la Constitución Nacional, hasta ahora no se inmutó en regalar aunque sea una bolsa de galleta tanto para los trabajadores de la salud, los militares y policías, así como a los afectados por la cuarentena por COVID-19. Entre los "Chupasangre del Estado", también se encuentra el senador y expresidente de la República, Fernando Lugo Méndez, desaparecido del ámbito político desde que apareció el problema de esta enfermedad.

Otra "prócer de la sinverguencia" y quien se llena la boca para criticar y no aportar absolutamente nada para el bienestar de los paraguayos es Desiree Massi. Ella además es doctora y hasta ahora no se le ha visto recorriendo por los hospitales y ofrecer sus servicios, y muchos menos donar su salario que ronda los G. 40 millones  mensuales.

Tampoco podemos olvidarnos de Enrique Bachetta, quien fue acusado de tráfico de influencia y es uno de los grande potentados gracias la política. En la lista entran todos los senadores y diputados, a quienes aparentemente solo les importa mantenerse en el cargo, seguir teniendo sus inmerecidos privilegios y volverse más ricos cada día.

Sin embargo, no solo está en este orden los parlamentarios también se puede mencionar a los sindicalistas que mensualmente perciben también salarios que llegan a los G. 40 millones, hasta ahora ninguno de ellos tampoco se atinó a donar aunque sea un mes de su salario. La lista sigue con los directores de las grandes hidroelétricas de nuestro país, como Itaipú y Yacyreta, que se encuentran en manos de Nicanor Duarte Frutos y Ernst Ferdinand Bergen Schmidt.

A los ministros de las diferentes instituciones públicas y otras entidades, tampoco les importa la situación de los compatriotas. La indiferencia es total y pensar que utilizando solo un mes los salarios de esta personas, el Estado no necesitaría de ningún préstamo para alimentar a todos los paraguayos por más de tres meses.

Por otra parte, la pasividad de los paraguayos es impresionante, este es el momento de exigir que se pongan las cosas en su lugar y que estas "sanguijuelas" también pongan de su parte para no endeudar al país, o sea a los ciudadanos "comunes".  Hay que tener en cuenta que está en juego la vida de alrededor de 7 millones de personas y ellos también deben poner de su parte.

Además el mismo vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, con toda sus familiares ganan siderales sumas mensuales, que según los datos superan los G. 1.000 millones.